Opinión. House of Gaga: El escaparate de Lady Gaga.

Desde que se empezaron a filtrar las primeras imágenes del rodaje de la película “House of Gucci” del afamado director Ridley Scott, todos los ojos estaban centrados en una persona.  Y es que sin importar el impresionante cast con el que cuenta esta película, Adam Driver como Maurizio Gucci; Jared Leto irreconocible en el cuerpo de Paolo Gucci; los grandes Al Pacino (Aldo Gucci) y Jeremy Irons (Rodolfo Gucci); y nuestra Salma Hayek en el papel de la pitonisa y amiga personal de Patrizia Reggiani, Pina Auriemma; el mundo estaba ansioso por ver a Lady Gaga interpretando el papel de Patrizia Reggiani.

En todas las entrevistas previas a la presentación de la película, en todas las premieres que se han hecho en Londres, Los Angeles, Nueva York; la pregunta que siempre se les hace a los miembros del cast es: ¿Qué tan buena actriz es Lady Gaga?  Esto puede entenderse debido a que ella es la protagonista de la película, pero pareciera que es lo más importante de todo.  Y, debo decir, la película no tiene sentido sin ella: sin Patrizia, y sin Gaga siendo Patrizia.

La película cuenta la historia del asesinato de Maurizio Gucci en 1995 cuando llegaba a su oficina, orquestado por su ex esposa, Patrizia Reggiani.  Así comienza, y así termina. Lo que sucede en el inter, es una historia de amor, de traición, de celos, de envidias, la historia de una familia y una intrusa.  Esto lo hemos podido ver en los trailers promocionales, podemos intuir la historia y lo que va a pasar en ella. El problema es que eso es todo.  La película es entretenida, y a pesar de sus 2 horas y 40 minutos de duración no se siente pesada, pero al terminarla de ver tenía la sensación entre una mezcla de haber visto una telefilme de Hallmark Channel, de esas que terminan abruptamente y sin un cierre correcto; o más bien un capítulo de Mujeres Asesinas: Patrizia, Burlada.

Y no estoy diciendo que sean producciones malas, hay películas de Hallmark que son gloriosas, y episodios de las féminas sanguinarias que me han parecido más que decorosos, pero la analogía va a la manera en que está contada la historia: de manera plana y superficial.  Hay un “algo” que le falta a la película, dejando al espectador con una sensación de que te la contaron “por encimita”.  

Hay detalles pasados por alto que no se entienden, como un Adam Driver siendo Maurizio Gucci con absolutamente cero acento italiano, cuando todos los demás lo hacían bastante notorio, siendo Jared Leto la contraparte, que ya sonaba un poco a caricatura.  

Visualmente, la película es bellísima. Es un deleite ver a Gaga en Patrizia Reggiani como si estuviera en pasarela, igual que pasó con su personaje de The Countess, en “American Horror Story”.  Ella está hecha para este tipo de papeles, donde el personaje se mezcla con Gaga y su estrafalaria personalidad.  No me sorprendería que sea nominada al Oscar, porque la película fue hecha para ella, es su escaparate, y los demás fungen como sus actores de reparto.

Creo que en términos generales, es una película buena, a secas.  Pero para el tamaño de cast que tiene, y para el director que es, se puede decir que es un poco decepcionante, tenía todo para ser más. Mucho ruido y pocas nueces.

Carlos Arturo Ramírez


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