Una resurrección entretenida pero innecesaria

Fue en el 2003 cuando las (en ese momento eran los) hermanas Wachowski cerraron la trilogía de que revolucionó la manera de filmar secuencias de acción, con una saga inteligente y vanguardista. La primicia planteaba un futuro en el que, tras una dura guerra, la mayor parte de la humanidad se había convertido en esclavos de la inteligencia artificial y de las maquinas, y sus mentes realmente están conectadas en una realidad virtual nombrada como “Matrix”. Todo esto lo descubría un programador informático de nombre Thomas Anderson, más conocido en el inframundo de los Hackers como Neo, y que es contactado por Trinity y Morfeo, un par de piratas informáticos que lo rescatan de la mira del infame agente Smith, ya que creen firmemente que es “el elegido” para liberar a la humanidad de su sometimiento.


Tuvieron que pasar 18 años para que la audiencia se volviera a reencontrar con Neo y Trinity, dos de los personajes de la ciencia ficción que se convirtieron en iconos de la cultura pop de los umbrales del siglo XXI.


La historia es bastante sencilla y retoma el final de “The Matrix Revolutions”, cuando Neo ve morir a Trinity y salva al mundo de ser destruido por las máquinas, mientras que derrotar al Agente Smith (y sus infinitos clones) dentro de la Matrix. Sin embargo, vamos a descubrir que tanto Neo como su amada Trinity fueron revividos por el nuevo administrador de esta realidad alterna, a quien se le conoce como “el Analista” y están conectados de nuevo al sistema sin recordar que incluso fueron pareja dos décadas atrás. Como es de esperarse (y no voy a contar ni el cómo ni el porqué), van a despertar y se enfrentaran a los cambios que ha sufrido la Matrix, encontraran a viejos amigos y enemigos, para luchar contra una nueva amenaza.


Keanu Reeves y Carrie- Ann Moss vuelven a la cabeza del reparto, acompañados de Jada Pinkett Smith, que regresa como Niobe, Yahya Abdul-Mateen II que hoy encarna a Morpheus y Jonathan Groof como Smith (notándose el enorme hueco que dejan Laurence Fishburne y Hugo Weaving) e integrando a Neil Patrick Harris, a la mexicanas Eréndira Ibarra y a una muy desperdiciada Christina Ricci.


En esta segunda venida de Neo, nos topamos ante un mundo mucho más evolucionado tecnológicamente hablando. El progreso del Internet y su impacto en el comportamiento humano, son el pretexto perfecto para crear una metáfora sobre la dualidad entre la existencia física y la virtual. Toda esa herencia de su predecesora queda más bien como una gran expectativa pues en esta ocasión es la metaficción y la critica a la misma industria hollywoodense, que vende nostalgia y reciclaje la que utilizan como la base de sus reflexiones metafísicas, esotéricas y místicas.


Matrix, la obra maestra de 1999 se caracterizó por revolucionarlo todo. fue muy propositiva y orgánica, y esta parece más una fusión entre John Wick y el cine de superhéroes, tan en boga hoy. Es evidente que surge en un momento en el que el cine vive del reciclaje, y aunque su directora Lana Wachowski intenta curarse en salud criticándolo, sus intenciones son muy evidentes. Y a pesar de que no es una cinta transgresora, si es sumamente entretenida

Matrix Resurrección
Título original: The Matrix Resurrections
Director: Lana Wachowski
Con: Keanu Reeves, Carrie- Ann Moss, Jada Pinkett Smith, Yahya Abdul-Mateen II, Jonathan Groof Neil Patrick Harris y Christina Ricci.
Estados Unidos, 2021. Duración: 148 minutos.