36 años después Tom Cruise regresa con el personaje que lo catapultó como el actor que puede hacer de todo sin dobles y sin pretextos y en esta secuela hace literalmente de todo.
Los avances tecnológicos permiten darle una riqueza impresionante a todo lo que esta película necesitaba para no defraudar: velocidad, acción, adrenalina, pero sobre todo una recreación de vuelo tan realista que te mantendrá al filo de la butaca durante las 2 horas 20 minutos que dura. Los planos, movimiento de cámara y constantes tomas en primera persona hacen de todas las escenas de acción altamente disfrutables.
La película funciona por sí misma, si bien es una secuela, no necesitas background de la primera para disfrutar al máximo esta segunda entrega. Los treinta últimos minutos son de alarido, si necesitas ir al baño hazlo antes del cierre por que de verdad no podrás levantarte de tu asiento.
Sin duda Top Gun reventará la taquilla y tomará rápidamente la primera posición en recaudación. Un Tom Cruise visiblemente contento y apoderado del personaje, una historia nada lineal y con giros de tuerca que hacen mantenerte interesado y escenas de acción hermosamente logradas hacen de esta película un imperdible.
Una película que debes ver sí o sí en el cine y en la pantalla más grande que puedas. Confía en nosotros, si no la ves en cine te molestarás bastante cuando la estés viendo en pantalla chica por no lo haberlo hecho.
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