Fue Neil Gaiman quien dijo “El arte tiene que darnos algo que no sabíamos que nos hacía falta”, cuando se refería, en su caso, a la escritura. En ese “darnos” está una comunicación constante entre el creador y el observador, una relación simbiótica sin el cual no puede existir tal cosa como “arte” pero ¿Qué pasa cuando la comunicación no se cierra solo lo que sale de la boca de nuestro interlocutor? ¿Qué pasa cuando el mismo artista nos lleva por las sendas que él mismo planeó cuando estaba esbozando sus primeros trazos, esculpidas o letras para una canción?
Esa pregunta se podría responder en parte con lo que se vivió el viernes pasado con Kevin Johansen, en una fecha de su “Vecino Tour” en la sala tres del Conjunto Santander.
En medio de la polémica actual con posiciones políticas y dimes y diretes entre extranjeros y locales, el mensaje de Kevin fue claro: La unión.
El cantautor, que ha compartido escena con artista nacionales como Natalia Lafourcade, inició su concierto cerca de las 9:00 p.m. de un público lleno de emoción lo esperaba. Sin saberlo, estarían a punto de ser sorprendidos por un Kevin como suele ser, lleno de alegría, amor y de una sórdida tranquilidad al pronunciar sus acordes y versos, pues llegó desde la mitad del foro con su guitarra y caminó hacia el escenario que lo esperaba con una puesta en escena sencilla: Algunos instrumentos de percusión, su guitarra y una gran alfombra que adornaban la sala Plácido Domingo.
A través de la velada, casi “a la carta”, como él mismo la llamó, Kevin pasó por temas de toda su discografía, desde “The Nada”, hasta su más reciente material que promociona en la actual gira, “Algo ritmos”.
Con su energía, puso a cantar y bailar desde sus asientos a todos los que se dieron cita en la sala 3 del conjunto, que a pesar de tener asientos vacíos por las medidas actuales contra el Covid-19, sonaba a un lleno total con el desborde de gritos y vitoreo de los fans que coreaban “Desde que te perdí” o “Anoche Soñé Contigo”.
La velada sin duda, es un recuerdo que vivirá en las mentes y los corazones que asistieron al concierto en estas épocas donde lo que más necesitamos es un mensaje de unión y de hermandad, tal como el Estadounidense-Argentino lo desearía.