G.I. Joe es otro caso de franquicia de películas inspiradas en juguetes (o para inspirar a comprar juguetes, como quieran verlo) que durante muchos años nos ha entregado distintas películas de acción, pero me atrevo a decir que Snake Eyes es de las historias mejor consolidadas.
G.I Joe Snake Eyes protagonizada por Henry Golding interpretando a Snake Eyes, un joven solitario y tenaz que es aceptado en un antiguo clan japonés, de nombre Arashikage, después de salvar la vida de su aparente heredero. A su llegada a Japón, el clan Arashikage le enseña a Snake Eyes los caminos del guerrero ninja, al mismo tiempo que le proporciona algo que ha estado anhelando: un hogar. Sin embargo, cuando se revelen los secretos de su pasado, se pondrá a prueba el honor y la lealtad de Snake Eyes, incluso si eso significa perder la confianza de las personas más cercanas a él.
La historia central es bastante sencilla y con dirección clara. En realidad el objetivo del protagonista no es complicado: buscar su lugar en el mundo y entender quién es. Se añade mucho los tintes clásicos de los clanes orientales abordando temas como el honor, la lealtad a los clanes y la confianza que puede romperse de manera definitiva en caso de cometer un error.
En cuanto a la acción en sí podemos decir que Cada batalla que tiene Snake Eyes tanto en solitario como en conjunto con Tommy Arashikage, están coreografiadas y editadas de forma tan exacta y precisa que es deleite para el espectador. Hay de todo, desde peleas físicas, persecuciones en moto y tiroteos.
¿Vale la pena verla? Si eres de las personas que no se pierde una película de John Wick definitivamente si. Si la acción te apasiona, esta película es bastante satisfactoria.